Miguel Ángel Maté, profesor ayudante doctor de la Universidad Politécnica de Madrid, ha explicado que la arqueología, “como otras muchas ciencias y otros campos de la ingeniería, se ha beneficiado enormemente, del conjunto de técnicas y disciplinas que conforman la geoinformación”.

Y es que esta disciplina “tan transversal, ha permitido mejorar muchos de los procesos propios de las investigaciones e intervenciones arqueológicas, como son la captura de datos geoespaciales mediante diversas técnicas, la administración y gestión de los sitios arqueológicos, la administración de las diferentes intervenciones arqueológicas y los datos obtenidos de estas, el estudio de los riesgos de afectación a los sitios arqueológicos, la investigación propiamente dicha, o la difusión de los resultados, entre otros muchos procesos”.

La confererencia ‘Vettonia: geoinformación al servicio de las investigaciones arqueológicas de la Edad del Hierro en la provincia de Ávila”, se enmarca dentro de la Semana de la Ciencia de Castilla y León 2022 y del proyecto “Vettonia: un entorno virtual para la difusión de la Edad del Hierro”, financiado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), que pretende dar a conocer las diferentes iniciativas realizadas en el ámbito de la geoinformación para divulgar las investigaciones arqueológicas en torno al patrimonio legado por los vettones dentro de la provincia de Ávila.

Para el viernes 25 (12 horas) está prevista la conferencia ‘Barruecopardo una minería moderna: éxito social y medioambiental’ por parte de Tomás Vecillas Fernández, director facultativo de la empresa Saloro SL. En ella hablará de la explotación salmantina Barruecopardo como “un ejemplo de explotación minera sostenible con el medio ambiente y el entorno social”.

La mina de Barruecopardo es “ejemplo de desarrollo sostenible desde los puntos de vista social y medioambiental, con un total apoyo de los municipios donde se localiza y el visto bueno de las autoridades medioambientales, ya que se localiza en un espacio protegido (ZEPA Arribes del Duero), donde existen especies con diferentes grados de protección”.