El director general de Carreteras, Jesús Puerta, ha visitado la carretera, donde los trabajos consisten en eliminar las capas superficiales del antiguo asfalto y su reposición por dos capas de nueva mezcla bituminosa, “sobre una geomalla compuesta por una capa de poliéster y otra de geotextil de fibras de polipropileno, que aumenta la vida útil del pavimento y contribuye a un retardo en la aparición de grietas en la capa de rodadura, además del repintado de las marcas viales”, según ha explicado.

En la obra se ha empleado una mezcla fabricada con un betún modificado de altas prestaciones, que aportan una mayor cohesión y resistencia a las deformaciones, “redundando en una mejora de la resistencia al envejecimiento y a la fatiga, y, en consecuencia, en la eficiencia de la inversión”.

Esta intervención “se establece como un ejemplo más dentro de la línea de trabajo de mejora de la seguridad vial que tenemos establecidas como eje prioritario de nuestra acción durante el presente mandato en la Red Autonómica de Carreteras, la más extensa de todo el país, con 11.500 kilómetros”, según el director general.