Del Viernes, 10 de Octubre de 2025 al Lunes, 20 de Octubre de 2025
El convento de las Siervas de María, ubicado en la calle Madre Soledad, cierra sus puertas tras más de 138 años de “atención esmerada y gratuita a los enfermos, tanto en sus domicilios como en los centros sanitarios".
La imagen del cuidado está aparejada a estas monjas, a las que se veía por la ciudad a primera hora de la mañana de regreso al convento después de pasar la noche con algún enfermo. La congregación religiosa fue fundada por Soledad Torres Acosta, por iniciativa del sacerdote servita Miguel Martínez y Sanz, el 15 de agosto de 1851 en Madrid. A la capital abulense llegaron unos años más tarde, concretamente el 15 de abril de 1884, para llevar a cabo el evangelio: “estuve enfermo y me visitaste” (Mateo, 25,36).
Precisamente, esta frase acompaña a una imagen realizada en 1970 por un pintor italiano, que representa a la fundadora de la congregación con las dos labores que realizan las hermanas: “por un lado, el hospital”, que se ubica en el fondo de la pintura y, por otro, “el cuidado del enfermo en el centro”, tal y como ha explicado la madre superiora del convento de las Siervas de María en Ávila, sor Magdalena Del Bosque.
El convento, situado en una calle a la que se dio el nombre de su fundadora, es visitado por muchos turistas que, de camino a la basílica de Santa Teresa, entran en el portal del edificio y rezan a la imagen de la Virgen de la Salud, que se encuentra al lado de la pintura de Soledad Torres Acosta.
“No existían religiosas dedicadas a cuidar al enfermo en su domicilio. Por eso, a mediados del siglo XIX surgió esta fundación que siempre se inspiró haciendo espíritu”, ha explicado. En estos 138 años, la ciudad de Ávila “se ha beneficiado” de sus servicios, pero la madre superiora también asegura que ellas han podido favorecer porque “ha sido un medio para vivir el evangelio”.
Motivo del cierre
La causa de su marcha y el cierre del convento obedece a que la media de edad de las monjas “es bastante alta”. De hecho, de las siete hermanas que en estos momentos se encuentran en el convento, cinco tienen más de 80 años. Pero también las condiciones en las que se encuentra la casa no son las adecuadas, ya que tiene muchos años y la “estructura está dañada” y tampoco está preparada para que vivan personas mayores.
En la medida de lo posible, las hermanas que puedan seguir desarrollando su labor se trasladaran a otros conventos ubicados en Castilla y León, como pueden ser el de Valladolid o Palencia. Por ejemplo, la monja más joven, de 31 años, estudia el grado de Enfermería en la Universidad Católica de Ávila y compaginará sus labores con sus estudios. “Tenemos que tener una preparación médica para poder desarrollar nuestra labor. La mayoría de nosotros somos auxiliares o enfermeras, aunque también hay quien ha cursado medicina”, ha relatado la superiora.
Todavía no hay fecha señalada para su cierre, pero se sabe que será de forma inminente, “en dos o tres meses”, aunque antes está prevista una despedida con una celebración religiosa en su capilla. Sobre el edificio también está por determinar su futuro.
“Llega un momento que no se puede desarrollar nuestra labor de atención a los enfermos. Tenemos que aceptar esta otra realidad, que es dura. Somos las primeras que lo sentimos mucho”, ha lamentado la madre superiora cuando está a punto de cerrar su centenario convento.
El Cid Campeador | Viernes, 11 de Noviembre de 2022 a las 17:11:42 horas
Gracias Hermanas, por tanto esfuerzo, por tanta dedicación desinteresada y gratuita, por dejaros la vida en la ayuda a los demás en los momentos más difíciles, en definitiva, por repartir ese Amor, que es un destello del Amor de Dios. Nunca olvidaré la imagen de mi infancia, en las noches frías de Ávila, viendo a la hermana con su bolsa de instrumentos, partiendo hacia su destino de una larga noche junto a un enfermo. Todas, sin excepción, han ganado ya el Cielo, y desde luego nuestros corazones.
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