De no ser cancelada, esta organización ecologista estudiará la interposición de denuncias y de una queja en las correspondientes instituciones europeas, por considerar que se trata de una actividad "incompatible con los valores naturales y culturales" de este lugar reconocido como Bien de Interés Cultural (BIC) y Zona de Especial Protección para la Naturaleza (ZEC).

Los ecologistas han pedido al Gobierno autonómico que "en adelante garantice que no se realizan en estos lugares actividades que supongan el desprestigio de lugares de interés cultural y con impacto en las especies protegidas", al tiempo que plantean la necesidad de avanzar en la regulación de drones.

Además, Ecologistas en Acción Ávila recuerda que la Mesa de Miranda se encuentra en una zona en la que hay "numerosos" yacimientos arqueológicos y lugares de importancia para las aves, en los que "se pueden realizar un gran número de actividades compatibles, como el turismo cultural y ornitológico, pero no se puede permitir el desarrollo de otras que menoscaben el patrimonio natural y cultural de la provincia".

En este contexto, recuerda que esta actividad "se beneficia de fondos europeos para la promoción y conservación del patrimonio", si bien considera que "parece conseguir lo contrario", con esta iniciativa incluida dentro de las segundas jornadas de difusión del patrimonio cultural, con la participación de pilotos profesionales.

Son unas jornadas promovidas por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte para "difundir el patrimonio", con la incorporación de diferentes actividades que incluyen drones, dentro del proyecto Territorio y Patrimonio (TERPAT), con motivo de la celebración del Día Europeo del Patrimonio (EHDs).

Impactos incompatibles

Para Ecologistas en Acción, esta carrera de drones va a suponer "molestias e impactos que son incompatibles con la conservación de los valores naturales y culturales de este espacio", considerado "conjunto arqueológico, perteneciente al antiguo territorio del pueblo vettón", de ahí su consideración como BIC.

Esta organización conservacionista cree que "un lugar de semejante valor cultural merece un respeto que no se le concede con una actividad del estilo de una exhibición y carrera de drones", algo que a su juicio "contribuye a bajar el nivel de consideración ciudadana hacia el yacimiento".

Para Ecologistas en Acción, resulta "muy grave" que la carrera de drones se financie con el proyecto TERPAT, que ha obtenido fondos europeos para la promoción de los aspectos del patrimonio cultural que están poco documentados, pero "no para realizar actividades lúdicas que puedan poner en peligro los valores del castro".

Esta organización va más allá de los valores culturales del castro y se centra también en los naturales, ya que el castro de la Mesa de Miranda está situado en un encinar "de gran valor natural", considerado ZEC, que alberga una encina de más de 4 metros que está considerada árbol singular por sus enormes dimensiones. 

No obstante, precisa que "el mayor impacto" de esta actividad se centra en el hecho de que se trata de una zona de campeo del águila imperial y de águila real, además de otras aves "muy sensibles a una carrera de dispositivos voladores".

Además de apuntar que el vuelo de drones es una actividad "reciente y no se encuentra recogida en la legislación que protege a las aves", hacen referencia a estudios que muestran que supone "un importante estrés para las aves". "En el caso de las aves territoriales como el águila real, pueden incluso llegar a atacar estos aparatos al sentir invasión de su área", concluye esta organización.