La reciente sentencia desestima el recurso presentado por Pronisa sobre la decisión del Juzgado de lo Social, que condenó a la empresa a reponer a sus trabajadores en las condiciones de jornada y régimen de descanso que venían disfrutando hasta enero de 2020, y que la empresa modificó sin negociación.

Las razones económicas y organizativas de Pronisa son echadas atrás por el tribunal, “considerando que no han sido probadas y que las modificaciones tomadas unilateralmente, que suponen un significativo perjuicio para los trabajadores afectados, son desproporcionadas a las causas alegadas”, según el comité.

Esta sentencia se suma a la que ganaron en el TSJCyLhace un año sobre el calendario laboral de 2020, que no se ha ejecutado el estar pendiente el recurso de Pronisa ante el Tribunal Supremo. Los trabajadores del Centro Espíritu Santo, que atiende a personas con discapacidad severa, llevan tres, desde enero de 2020, con “calendarios laborales impuestos que están siendo tumbados por los tribunales”, sin embargo “la empresa se niega a asumir su fracaso y sigue recurriendo, hasta llegar al Tribunal Supremo, con el único objetivo de retrasar todo lo posible el cumplimiento de las sentencias”, según el presidente del comité, José Blázquez,

Considera que la actitud de la gerencia de Pronisa es “impropia de quienes gestionan una empresa de finalidad social y sin ánimo de lucro”, y manifiesta que los trabajadores perciben la actitud como “prepotente y falta de la más mínima empatía hacia sus trabajadores, que se han visto perjudicados en su legítimo derecho a la conciliación de la vida familiar con la laboral”.

“Es muy triste que quienes cuidamos y atendemos con profesionalidad y cariño a personas vulnerables, que durante lo peor de la pandemia redoblamos esfuerzos sin pedir a cambio compensación alguna, poniendo incluso en riesgo nuestra salud, nos veamos así recompensados, tratados como material inventariable y simples números”, ha manifestado.

La representación de los trabajadores confía en que el Tribunal Supremo dicte pronto sentencia sobre el anterior conflicto colectivo de 2020 y “así pueda ejecutarse para recuperar los derechos arrebatados a los trabajadores”, y que “sirva para que la gerencia de Pronisa entienda que las relaciones laborales se regulan por una normativa que hay que respetar y que su capacidad de dirección no es ilimitada".