Tras el vertido de aguas residuales. el miércoles 19, al día siguiente personal del Servicio de Vigilancia del organismo de cuenca, avisados por el Seprona de la Guardia Civil, comprobaron que la empresa concesionaria, Aqualia, llevaba a cabo las “reparaciones oportunas” y que “no se estaba produciendo ya ningún vertido”.

El lunes se volvió a hacer una nueva inspección “sin que se estuvieran produciendo alivios anómalos”, según la confederación, que en los próximos días volverá a la garganta con el propósito de “verificar que la avería ha quedado completamente reparada y que no se produce alivios en situación de ausencia de lluvia”.