Coincidiendo con la clausura del IV Centenario de la Beatificación y Patronazgo de San Pedro de Alcántara, las fiestas arrancaron el viernes con el 'Vítor' al santo, seguido por la XXIII edición de la tradicional romería desde tierras toledanas, celebrada el sábado y el domingo.

Los romeros fueron recibidos entre aplausos en las inmediaciones del santuario, mientras que escuchaban los repiques de campanas. 

Después, el guardián del convento, Victorino Terradillos, se dirigió a los asistentes para bendecirles en un acto que contó con la presencia de las Hermanas Franciscanas, que cumplen 60 años desde su llegada a Arenas. Posteriormente, se repartió sangría y pastas y perrunillas a todos los presentes. 

Como novedad, este año, se dio el pistoletazo de salida al 'Camino alcantarino', durante el cual los romeros tenían que sellar la credencial a su paso por los diferentes municipios y, una vez llegado al santuario, los padres franciscanos hicieron entrega de la 'Alcantarina' por haber realizado un tramo a pie de 50 kilómetros del camino. 

En esta Romería se realiza el último trayecto que hizo San Pedro de Alcántara a lomos de un burro, acompañado por los condes de Oropesa, desde su castillo hasta la enfermería de Arenas. El 12 de octubre de 1562 Fray Pedro realizó este último viaje a sabiendas de su pronta muerte. Pocos días después, en la madrugada del 18 de octubre, falleció rodeado de sus hermanos franciscanos,