Las puertas del pabellón se abrían a las 17.00 horas para recibir a las primeras mayores que se acercaron a festejar las fiestas de La Santa en el día reservado para ellos. “Son personas que han trabajado durante muchos años y que han peleado para sacar adelante las futuras generaciones. Todos los abulenses tenemos mucho que agradecer a nuestros mayores”, decía el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, que junto a otros miembros de la corporación municipal acompañaron a los participantes charlando y bailando con ellos.

La chocolatada es típica en la programación de las fiestas de La Santa, sin embargo, desde durante los años de la pandemia no se pudo celebrar. Y el año pasado, fueron pocos los que se animaron a comer y bailar en un sitio cerrado. Un miedo que ya ha pasado y que se puede comprobar al ver la ilusión en su rostro de volver a compartir momentos y bailar con sus amigos y vecinos, así como una alta participación.

“Este es un día de reencuentros. Después del tiempo de pandemia en la que han vivido momentos de soledad y han estado mucho tiempo sin ver a sus amigos. Poco a poco han ido recuperando la normalidad en estos últimos meses y hoy es un día para poder celebrarlo todos conjuntamente”, apunta Sánchez Cabrera, minutos antes de colgarse el delantal y servir el chocolate.

Hasta las 19.00 horas, han repartido más de 1.000 raciones de chocolate y más de 3.000 churros, además de disfrutar de la música de la dulzaina y el tamboril.