“Se trata de poner la política al servicio de las personas y de conseguir avanzar en cuestiones tan sensibles como esta, que tocan tan de cerca, de un modo u otro, a tantos españoles y tantos abulenses”, ha explicado.

Su proposición no de ley planteaba la regulación de la asistencia personal recogida en la Ley 39/2006, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia. Todos los grupos,  excepción de Bildu, que se abstuvo, votaron a favor de la iniciativa de la parlamentaria abulense. 

“Muchas veces al ciudadano le llegan los rifirrafes parlamentarios, pero también se dan estas situaciones de acuerdo inmensamente mayoritario que reflejan la transversalidad de las medidas que proponemos desde el PP”, ha subrayado la diputada por Ávila.

A partir de ahora, “el Gobierno tiene la responsabilidad de liderar a las comunidades autónomas en la búsqueda de un modelo común que regule esa figura”. “Es una necesidad imperiosa para fijar la intensidad, la formación y las relaciones laborales específicas dentro del marco legal”, ha apuntado.

A la vez, García lamenta que el Ejecutivo “lleve más de cuatro años sin concretar nada en torno a esta prestación tan importante para la libertad de la propia persona dependiente, que genera empleo y posibilita la regulación y la formación de los asistentes personales”.