Según datos de 2020, en España se desperdiciaron 1.364 millones de kilos de alimentos y a nivel global, cerca del 14% de los alimentos producidos se pierden entre la cosecha y la venta minorista.

A esta situación se añade el hecho de que en torno al 17% de la producción total de alimentos se desperdicia: 11% en los hogares, 5% en los servicios de comidas y 2% en el comercio al por menor.

Estos datos coinciden con la conmemoración del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, que en El Barco de Ávila ha contado con una charla informativa para hacer un llamamiento a la acción, tanto al sector público, como al privado, para "establecer prioridades y avanzar con la innovación para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos, con el objetivo de restaurar y reconstruir mejor y de lograr sistemas alimentarios con capacidad de resiliencia".

Ante la "muy buena acogida" cosechada por esta iniciativa, el Consistorio barcense se está planteando la posibilidad de ampliar las jornadas informativas para "seguir debatiendo y aclarando cuestiones como la fecha preferente de consumo o la seguridad alimentaria".

La charla ha sido impartida por Alejandro Mayoral, farmacéutico de la localidad, y por Teresa Mateos, técnica municipal del proyecto de compostaje que ha arrancado este año en El Barco de Ávila. 

De un muestreo realizado en hostelería y comercio barcense, en torno a qué hacen con los productos que caducan en breve o aquellos que ya están cocinados y no se han consumido, se concluye que en este municipio "no se tira nada y se aproveche todo, poniendo ofertas especiales, repartiendo los productos cocinados entre los empleados, derivando a consumo animal -como última alternativa- o facilitando a personas con menos recursos”.