![[Img #13149]](upload/img/periodico/img_13149.jpg)
La celebración religiosa al aire libre, ante la pequeña ermita, ha contado con la asistencia de unas 200 personas, entre ellas familiares y amigos de algunos de los nueve fallecidos, y algunos de los 22 heridos, ya restablecidos pero con las heridas a la vista.
El obispo de la diócesis, Jesús García Burillo, ha tenido palabras de recuerdo -ahora que “el alma ya está sereno”- “casi dos meses después” de unos días terribles, cuando el autobús de la línea Serranillos-Ávila sufrió el trágico accidente en una curva de bajada camino a la capital abulense en la mañana del 8 de julio.
También aludió al “lugar especialmente significativo” elegido para esta celebración el domingo por la tarde, con el amplio paisaje de Valle del Alberche de fondo.
Las peticiones de la misa, leídas por dos fieles, intercedieron por fallecidos y heridos en el accidente.
Junto al prelado, la ceremonia estuvo concelebrada por el párroco de Burgohondo, Federico Valverde, y el de Navaluenga, Juan Carlos Martín, que al final ha pedido por los nueve fallecidos citando sus nombres: Berta Erica, Antonio, Consuelo, Jorge Luis, Martín, Beatriz, Juan, Gerardo y Beatriz.
Tanto los muertos como los heridos pertenecían a las localidades del Valle del Alberche por donde transitó el autocar. En la parada de Navalmoral subieron ocho personas, que resultaron heridos de distinta consideración, entre ellos tres amigas de 16 y 17 años, que deberán volver a montar en autobús dentro de unos días, cuando tengan que regresar al instituto.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.140