La iniciativa, que llegará a 35 personas, persigue paliar los efectos de la pobreza energética que sufren las personas vulnerables atendidas por Cruz Roja, a través de talleres donde se les orienta y acompaña en la búsqueda de herramientas para mejorar la eficiencia energética en sus hogares.

El proyecto comienza a desarrollarse con la selección de las familias participantes del proyecto y la valoración de cada caso en función de sus necesidades. Posteriormente, las familias seleccionadas asisten a los talleres que realizan los voluntarios de Cruz Roja, en los que se explica la factura de luz y se ofrecen consejos sobre cómo reducir el consumo. Además, se entrega a las familias kits de microeficiencia energética y/o electrodomésticos que ayudan a mejorar la confortabilidad y eficiencia del hogar y se ofrece orientación para mejorar la eficiencia energética en los hogares.

Desde Cruz Roja Ávila consideran que es fundamental que las familias vulnerables dispongan de una vivienda eficiente y sostenible que reduzca el gasto en suministros. También valoran la posibilidad del pago de suministros a las familias que no pueden afrontarlo.