En la inauguración estuvieron presentes los propios artistas, que enseñaban a sus familiares y amigos sus obras. Casi 200 personas, entre 6 y 92 años, han pasado durante el curso pasado por estos talleres, los cuales, la presidenta de la Fundación Ávila, Dolores Ruiz Ayúcar, calificaba de “éxito rotundo” por la participación, pero también por el nivel que alcanzan, gracias en parte al profesorado.

“Me gusta quedarme mirando por la ventana porque me admira mucho verlos crecer como artistas y ver como alumnos de seis o de 99 años pintan y lo hacen todo maravillosamente”, apunta. La muestra sirve como apertura para el próximo curso, también para aquellas personas que sientan curiosidad o quieran aprender a ser artistas, decidan apuntarse y seguir los pasos de los actuales alumnos.

Cada participante “tiene su manera de expresar” su arte. Los más pequeños “suelen ser más abstractos en colores y formas”, pero cuando pasan a una edad más adulta “tienen a ser algo más realistas y puntillosos”, luego vuelven a minimizar su obra para convertirlas en algo “más expresivo”. Precisamente, esta transición es una de las cosas que puede apreciarse en esta exposición, donde predomina la “mirada” de los alumnos. “Estos talleres hacen una labor importante y tienen unos resultados extraordinarios”, señala Miguel Ángel Espí.

Las Meninas, retratos, las murallas de Ávila, El hijo del hombre de René Magritte, o personajes de películas como ET forman parte de las 145 obras que podrán verse hasta el 1 de octubre en el palacio los Serrano (plaza de Italia, 1) en horario de 11.00 a 13.30 y de 18.00 a 20.00 horas de lunes a sábado.