Esta propuesta, promovida por la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, intervendrá en un tramo de algo más de un kilómetro de la CL-610, que conecta Valladolid con Peñaranda de Bracamonte, se llevará a cabo mediante el fresado de las capas que componen el firme existente en la actualidad y la extensión de una nueva capa de mezcla bituminosa.

Con el objeto de aumentar la vida útil del nuevo asfalto, además de evitar la aparición de fisuras y grietas, se prevé la colocación, de forma anterior a la extensión del betún y la capa de rodadura, de una geomalla compuesta por poliéster y geotextil basado en polipropileno.

El contrato de obras, con un plazo de ejecución fijado en tres meses, saldrá a licitación mediante un procedimiento abierto simplificado.