Es el balance que la organización ha hecho al cumplirse medio año de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, se ha detallado que en primer momento fueron ocupadas 100 plazas, distribuidas entre el albergue municipal de Cebreros y la residencia de los Padres Paúles en la capital.

En la actualidad viven 49 personas en esta residencia. Durante los primeros meses, las personas refugiadas recibieron clases de castellano en el Centro de Educación de Adultos y los menores fueron escolarizados. Este verano los más pequeños están acudiendo a un campamento de Cáritas Diocesana y a las actividades de animación del Ayuntamiento de Ávila.

Además, Cruz Roja atiende en viviendas del Programa de Acogida e Integración de Personas Solicitantes de Protección Internacional a tres personas más y otras nueve son apoyadas en la segunda fase del programa. Esta fase implica que las personas refugiadas han alquilado su propia vivienda con el apoyo de Cruz Roja y han encontrado trabajo o están en búsqueda activa de empleo.

Varias familias de las que se encuentran en la residencia de los Padres Paúles están buscando empleo y vivienda de alquiler con la intención de pasar a la segunda fase e integrarse definitivamente en la sociedad abulense.

Cruz Roja continua ofreciendo apoyo psicológico y jurídico a todas las personas acogidas que lo requieren.
Además de los ucranianos que han sido recibidos en los albergues de emergencia, la organización humanitaria en Ávila ha atendido, en las diferentes asambleas comarcales de la provincia, a otras 70 personas, que han recibido información y orientación.

Para esta tarea, Cruz Roja agradece la labor realizada por las 150 personas voluntarias que han acompañado a los refugiados.