Según los datos facilitados el viernes por la Administración autonómica, finalmente las llamas han carbonizado un total de 1.497,8 hectáreas, de las cuales 1.392,41 han correspondido a superficie arbolada; 83,92 a matorral; 18,99 a pasto y 2,48 a superficie agrícola.

Este incendio, que obligó a evacuar durante varios días a la docena de viviendas de la urbanización El Picadero, de Pedro Bernardo, no ha sido dado aún por extinguido, si bien permanece controlado desde el día 12. En la zona permanecen de guardia una cuadrilla de tierra, una autobomba y un agente medioambiental.

Este fuego, que llegó a alcanzar el nivel 2 en una escala de peligrosidad de 0 a 3, movilizó en sus momentos peores a más de medio millar de personas de diferentes administraciones, incluido el Gobierno central, que entre otros medios humanos y materiales, aportó varios efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Las labores de extinción se vieron dificultadas por la complicada orografía, así como por las elevadas temperaturas, el espeso humo que complicó los trabajos de los medios aéreos y la alta combustión del terreno, que contribuyó a las reproducciones.

Durante estos trabajos resultaron heridos cuatro integrantes del operativo por golpes de calor, tres de ellos, y por esguince en una rodilla, en un cado.

Además, las llamas hicieron necesario cortar al tráfico la AV-922, entre el kilómetro 0,000, dentro del término municipal de Mombeltrán, en el Barranco de las Cinco Villas, y el kilómetro 32,700, en el municipio de Pedro Bernardo.

Este incendio, cuyas causas están siendo aún investigadas, pudo ser provocado, según apuntaron en su momento varios responsables del operativo; el alcalde de Santa Cruz del Valle, Enrique Rodríguez; y el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández.