Neonymus, el nombre artístico del burgalés Silberius de Ura, y el organista de la Catedral de Ávila, Francisco Javier López, ofrecieron en la noche del domingo un concierto bajo el título 'Diálogos cruzados'.

Y aunque la música electrónica y el órgano tienen un origen distanciado en varios siglos, en común cuentan con la improvisación, que fue elemento de una cita musical única. Así, la voz de Silberius de Ura y sus recursos electrónicos, como los loops, se fusionaron con el magno potente sonido del órgano.