Lo que han conseguido los medios terrestres es que “no haya llama al borde de la carretera”, en lo que “se considera zona segura”, según el jefe de jornada, Carlos Mendiguchía. Este lunes se intentará “anclar en la carretera” el fuego, que se mantiene en nivel 2 de peligrosidad y que ha quemado unas 1.000 hectáreas arboladas. En la mañana del lunes trabajan numerosos efectivos, entre ellos 29 medios aéreos.

“Esperamos que no haya frente activo durante todo el día y no lo levante el calor ni las malas condiciones”, ha manifestado, a la vez que ha expresado ligero optimismo: “en este minuto, ahora mismo, la situación es relativamente optimista, pero tenemos que tener en cuenta que tienen que pasar las cinco y las ocho de la tarde, que son los momentos críticos de temperatura”.

“Si consideramos que con” la línea de defensa “no se levantara el perímetro, podríamos decir que nos daría facilidades para por la noche ir rematando y rematando”, si bien la tarea será muy larga: “para dar este fuego por controlado a lo mejor estamos hablando de una semana o más, porque no van a ser perímetros seguros de verdad hasta que se enfríe”.

Población
En estas condiciones “no habría ningún riesgo para los núcleos urbanos que rodean el incendio, pero asegurarlo al cien por cien es muy aventurado”, según Mendiguchía.

La urbanización El Picadero, a seis kilómetros del casco urbano de Pedro Bernardo, fue desalojada de forma preventiva en la noche del domingo para ejecutar los contrafuegos.

“La distancia a otras localidades no es inferior a los 4 o 5 kilómetros, por lo tanto el incendio se ha mantenido siempre a una distancia considerable de los núcleos de población”, ha indicado el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández, quien ha dicho que se trata del primer día de balance positivo, tras varias jornadas en las que las condiciones han dificultado las labores de extinción.

Hernández ha subrayado que el incendio "sigue sin estar controlado ni estabilizado", mientras que el jefe de jornada ha reconocido que "no existe casi foco activo".

Con las condiciones actuales, si no se produjeran nuevos sobresaltos, el control del incendio no se espera hasta antes de una semana, según Mendiguchía, quien pese a esto ha reconocido que es "relativamente optimista" sobre la evolución del fuego si la situación actual persiste.

No obstante, ha hablado de que las condiciones cambiantes que se encuentran los profesionales han hecho que un grupo de unos treinta miembros del operativo se hayan visto "sitiados" por las llamas la pasada noche.