Del Viernes, 12 de Septiembre de 2025 al Domingo, 14 de Septiembre de 2025
J.J. Cale, el hombre que susurraba a los humanos
El pasado viernes 26, el mismo día que su discípulo aventajado, Mark KnopfIer, tocaba en Las Ventas, fallecía en Los Angeles J.J. Cale. Un tipo único, singular, al que grandes estrellas del rock admiraban, no solo por sus canciones, sino también por su particular forma de gestionar su carrera y su vida… por la grandeza de su sencillez.
Tengo que reconocer que sentí pena el sábado cuando me enteré, mientras aguardábamos con cerveza y empanada el concierto de Deep Purple en Gredos. Y es que siempre sentí simpatía por él. Además de apreciar la calidad de sus canciones, admiraba esa pinta de hombre sencillo que antepone el arte al éxito. O mejor dicho, que huía de la fama para vivir la vida a su manera, en una caravana en la frontera con México, o en un valle desértico de California. Componiendo y grabando grandes canciones a su ritmo, el mismo ritmo sosegado e inconfundible de sus temas.
Lo primero que vino a mi cabeza al enterarme fueron los primeros acordes de ‘Magnolia’, dos acordes, sólo dos, sencillos, nostálgicos, tremendos…
Dicen que fue el inventor del ‘Tulsa sound’ pero permitidme que me tome la licencia de llamarlo directamente el ‘sonido J.J.Cale’: mezcla de country, blues, jazz y folk, esa manera de pellizcar la guitarra de forma tan sutil, y esa forma tan peculiar de cantar, que parece que te susurra al oído, que te puede acompañar todo el tiempo que quieras sin llegar a molestar o cansarte nunca. Precisamente ese sonido aparentemente sencillo, pero muy elaborado en el fondo, llegó a obsesionar al mismísimo Eric Clapton, quien pedía a sus técnicos el sonido de Cale, no en vano llegó a decir de él que era la “persona viva a la que más admiraba”.
Siempre que fallece un artista pienso en lo que nos perdemos, en la música que tenía dentro y ya nunca escucharemos. En el caso de J.J.Cale también ha sido así. Esto puede llamar la atención al tratarse de un músico de 74 años, que se supone que ya nos entregó hace tiempo lo mejor de su obra, pero es que en los últimos años el de Oklahoma ha firmado unos discos de gran calidad. Desde mi punto de vista, nada tienen que envidiar a sus álbumes de los 70.
Parece que mantener su carrera al margen de los focos y la industria, le ha permitido mantener una lucidez envidiable. Y como muestra propongo escuchar alguno de sus tres ultimo trabajos: ‘To Tulsa and Back’, ‘The Road To Escondido’ (junto a Eric Clapton) o ‘Roll On’.
Desde este rincón del mundo, aquí dejo mi pequeño recuerdo a J.J.Cale, nos quedaremos con las ganas de escuchar su siguiente trabajo, pero podremos seguir disfrutando eternamente de su música… para eso está el arte.
Y valga de despedida el mail que recibí de mi amigo Luisao al enterarse: “Va quedando la morralla… perder a este tipo de gente es una mierda Manel…”.
Manuel Galán | Miércoles, 11 de Septiembre de 2013 a las 09:59:30 horas
Gracias por el comentario, me anima a seguir escribiendo y compartiendo mis gustos musicales. Saludos.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder