El PSOE expulsó del partido a cinco diputados, sin que lo haya podido a un sexto que no es militante. Y, por otra parte, el Grupo Socialista, con mayoría de los seis críticos, decidió echar a los dos afiliados al partido.

Así las cosas, la institución provincial debe decidir si el Grupo Socialista sigue con los seis miembros que ya no militan, con lo que los otros dos pasarían a ser diputados no adscritos, que no pueden formar grupo. O bien si el Grupo Socialista se mantiene con los dos militantes, mientras los otros seis pasan a ser no adscritos.

En el pleno de junio, hace una semana, la diputada María Ángeles García Salcedo, quien sigue en el PSOE junto a José Raúl Blanco, argumentó que, de acuerdo a la Ley de Bases de Régimen Local, un grupo no puede mantenerse cuando más de la mitad de sus miembros no siguen en el partido por el que llegaron a la institución.

Frente a esto, el portavoz del grupo, Pedro Muñoz, expulsado del partido, aseguró que, ateniéndose a la ley autonómica, los seis diputados provinciales pueden seguir en el Grupo Socialista, expulsando a no adscritos a los dos miembros del Partido Socialista.

En la Junta de Portavoces celebrada este lunes se ha conocido un informe del secretario de la Corporación provincial que está “siendo valorado” por los portavoces de los grupos políticos, a la espera de que se pueda solicitar opinión al Consejo Consultivo.

En todo caso, lo que se ha determinado es que el pleno de la Diputación en el que se conformará la nueva configuración de la institución será el próximo lunes 11 (11 horas).  En esa sesión de carácter extraordinario cambiarán los lugares en los que se sientan los diputados provinciales del PSOE y los exrepresentantes de esta formación.