Circociro y Tropiezo Teatro y los pasacalles de Rappax animaron las últimas horas del tradicional evento, que con el pretexto de la presencia vetona sirvió para aglutinar actividades de todo tipo durante el fin de semana.

En el mercado, mayores y pequeños ofrecían desde pulseras a hacerse una foto con el cuerpo de Astérix u Obélix, jabones o repostería artesana, cerveza o bisutería, entre otras cosas, aparte del ‘El rincón del puerco’, un puesto en el que quien acierta el peso de un cochinillo obtiene de premio el animal.

La astronomía, la astrología y la medición tiempo anual entre los vettones de Ulaca, que poseían un detallado calendario, fue el motivo en el que se centraron las actividades y sobre el que versó la intervención previa al desfile del mediodía del domingo, al que antecedieron los ‘celtimbankis’ y los talleres deportivos entre decenas de vecinos vestidos para la ocasión de la mano de la asociación Ulaka.

Pueblo abarrotado

Según el alcalde, Benito Zazo, aunque no se ha alcanzado la cifra de 13.000 personas del año pasado, “se ha estado muy cerca, con la excepción del sábado, que superó las expectativas”, ya que entre las 20 y las 22,30 horas “el pueblo estuvo abarrotado”.

También ha destacado la “gran implicación y participación”, y que se haya conseguido, con 54, un “récord de puestos”, que quedaron “bastante satisfechos desde el punto de vista económico a pesar de la crisis, con intención de repetir al año que viene”.

“Los puestos nuevos resultaron sorprendidos dado que no esperaban tanto público ni tantas ventas en un pueblo relativamente pequeño”, según el regidor, quien señala que los establecimientos del pueblo manifestaron su satisfacción “por los buenos resultados de ventas”.

La novena edición de 'Luna Celta' se inició el viernes por la noche, como es tradición, con la subida al castro de Ulaca, a la que acudieron 2.400 personas.