Tras una llamada, una patrulla de la Guardia Civil acudió a las inmediaciones del río Tiétar por la presencia de un vehículo sospechoso. Tras interceptarlo, identificaron a los tres ocupantes, que llevaban dos perros de caza.

En el registro del vehículo hallaron varias linternas de gran potencia y un saco con cuatro erizos vivos, que habían sido recientemente capturados.

Una vez se confirmó que se trataba de erizos comunes (Erinaceus europaeus), una especie que se encuentra dentro del Catálogo de Especies Amenazadas de Castilla y León, dada su escasa densidad de población y la vulnerabilidad de las condiciones de su hábitat por la acción del hombre, se procedió a investigar a estas tres personas por haber capturado a animales especialmente protegidos.

Los erizos rescatados fueron devueltos a su hábitat natural. La actuación policial ha sido desarrollada por la patrulla del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Casavieja con la colaboración del cuartel de Candeleda.

El erizo común se encuentra en el Anexo III del Convenio de Berna de 1986, siendo animales cuya supervivencia podría verse amenazada de no adoptarse medidas especiales de protección. Si se continúa capturando especies vulnerables por su condición, o se destruye su hábitat natural, estas especies corren el riesgo de convertirse en especies en peligro de extinción.