El suceso se produjo a las 4,05 horas del sábado tras un aviso de la Policía Nacional, ya que sus agentes comprobaron que un turismo se encontraba en mitad de la calzada, parado, con las puertas abiertas.

Al no poder continuar los agentes la marcha, procedieron a alertar al conductor con señales luminosas para que continuara la marcha. Sin embargo, al ver que se hacía caso omiso, se acercaron y observaron que la persona que conducía el vehículo, que resultó ser una mujer de 55 años, vecina de Azpeitia (Guipúzcoa), presentaba síntomas y un comportamiento que permitían razonablemente presumir que conducía bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

Personados los agentes de Policía Local en el lugar, la conductora fue requerida para someterse a las pruebas de investigación de alcoholemia, que arrojaron un resultado altamente positivo, por lo que realizó el correspondiente atestado por un posible delito contra la seguridad vial.

Seguridad vial
Por otro lado, a las 8.50 horas del domingo, como consecuencia de un control preventivo de alcoholemia en la calle Hornos Caleros, los agentes de Policía Local procedieron a efectuar la prueba de alcoholemia al conductor de un vehículo, que resultó ser un vecino de Ávila de 24 años, que arrojó un resultado altamente positivo.

Por ello, se efectuó el correspondiente atestado por un posible delito contra la seguridad vial.