Se trata de la respuesta a propuestas para el acondicionamiento y reforma de espacios sociales. 

Uno de los proyectos seleccionados para recibir las ayudas ha sido el de Pronisa Plena Inclusión, que servirá para ayudar a la reforma del Centro Espíritu Santo para adaptarlo a la normativa, favorecer la autonomía y lograr la desinstitucionalización, para así poder brindar una mayor individualidad y seguridad a las personas que residen en él. 

Los criterios de evaluación para determinar los proyectos seleccionados han tenido en cuenta factores como la viabilidad, las mejoras en materia de sostenibilidad y ahorro energético y, como criterio primordial, el número de beneficiarios directos e indirectos.