Empleados del centro se concentraron el jueves con pancartas con leyendas como “El descanso es esencial para poder trabajar”, "Privilegiados nos llaman, pero para nosotros nunca hay nada", "¿Dónde están nuestras vacaciones? No hay dinero para contrataciones" y "Estamos agotados. Necesitamos descansar"-

El presidente de la Unión Provincial de CSIF Ávila, Alfonso Javier Sánchez, ha dado a conocer el “malestar” de los trabajadores, que en el 80% de la plantilla ha avalado el escrito realizado por esta central sindical y presentado a la Diputación para que acepte el plan vacacional inicial y de sustituciones, presentado en su momento por la jefa de Enfermería del centro.

En este sentido, CSIF plantea que posteriormente se negocie y evalúen “los derechos de días adicionales, antigüedad, media de bajas y otras situaciones administrativas a que tengan derecho” los trabajadores.

Y todo ello, a raíz de la “problemática” surgida en el centro respecto a las vacaciones de 2022, al negar “verbalmente” los responsables de la institución provincial el pasado 26 de mayo, tras la celebración de una Mesa de Negociación, el disfrute de las vacaciones “tal y como las han solicitado los empleados, que solo pueden elegir 15 días entre el 1 de junio y el 30 de septiembre y que el resto lo disfrutarán cuando se pueda”.

Se deniegan peticiones

Asimismo, CSIF señala que “se deniegan algunas solicitudes de empleados de permiso sin sueldo y que no cuente con el número de contratos solicitado para dar cumplimiento al plan presentado”.

Estas decisiones hacen que los planes vacacionales de los trabajadores “se vean trastocados a cinco días del inicio de junio y (…) fuera de los plazos previstos legalmente para modificar o suspender su ejecución, sin que la jefa de enfermería sepa a ciencia cierta de cuántos contratos dispone para reordenar el plan”.

Y todo ello, señala el presidente de CSIF, “con órdenes verbales”, lo que supone que “nadie se responsabiliza por escrito de las posibles consecuencias de que no se puedan cubrir todos los puestos con los necesarios contratos de sustitución”.

Esta situación se produce en el Infantas después de que la jefa de Enfermería recoja las peticiones vacacionales veraniegas presentadas por la plantilla en el primer trimestre del año en dos periodos -quincenas- o en uno -mes-. Dichas peticiones son elevadas al “equipo de gobierno corporativo, con el número de contratos necesario para cumplimentarlo”.

Sin embargo, en esta ocasión, los responsables de la institución provincial comunican “verbalmente” a la jefa de Enfermería que las vacaciones “no pueden disfrutarse como las han solicitado”.