A los arrestados se les considera presuntos autores de varios delitos contra la salud pública, en la modalidad de cultivo o elaboración de drogas, receptación, tenencia ilícita de armas y defraudación de fluido eléctrico, ya que contaban con un laboratorio clandestino.

La operación bautizada como 'Descara2' se inició a principios de mayo, cuando la Guardia Civil supo que en una vivienda ubicada en el municipio navero se podrían estar cometiendo actividades ilícitas relacionadas con las drogas, tras tener "sospechas fundadas" de que se estarían cultivando plantas de marihuana en un laboratorio clandestino. Por eso se iniciaron las investigaciones policiales que incluyeron "discretos" servicios de vigilancia con un resultado positivo.

Recabadas todas las pruebas y con la correspondiente autorización judicial, los agentes realizaron la entrada y registro del domicilio sospechoso. En su interior descubrieron un laboratorio indoor con un total de 131 plantas de marihuana en avanzado estado de secado y una "compleja y sofisticada" instalación eléctrica que suministraba de forma fraudulenta, al estar enganchada a la red pública.

En el registro se incautaron igualmente 35 cogollos, útiles y fertilizantes para poder efectuar el cultivo, seis lámparas de secado, dos carabinas de aire comprimido y una escopeta del calibre 12. Todo ello fue puesto a disposición judicial, junto con dos personas en calidad de investigadas.

Según la Guardia Civil, la escopeta había sido sustraída con anterioridad en un robo con fuerza en Madrid. Dos días después del registro y las detenciones, se dio por finalizada la operación con la detención de un tercer individuo, por su presunta implicación en los hechos.

La operación policial ha sido desarrollada por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cebreros, el Equipo Roca Sur perteneciente a las Compañías de Arenas de San Pedro y Cebreros, y la activa colaboración de Puesto de la Guardia Civil de Las Navas del Marqués.