La obra, subtitulada “El caos urbano, el mayor fracaso de la democracia”, fue presentada en el Colegio de Arquitectos de Ávila el viernes, en el que el autor habló de los efectos de las políticas urbanísticas en el país y también en el caso concreto de la ciudad.

Según Rubio, Ávila ha sido “pasto de los especuladores y ha sido pasto de una especulación caótica en las últimas décadas”, ya que “ha estado todo en manos de los promotores”.

“No ha sido una proyección de la ciudad pensada y reglada por los profesionales de la ciudad y los pensadores”, ha lamentado, advirtiendo la falta de arquitectos a la hora de adoptar las decisiones: “cuando dejas una cosa tan importante como la articulación del territorio en manos de promotores privados que van motivados por la codicia, todo sale mal”.

Rubio ha señalado que, “aparte del fracaso aparecido con la crisis”, con anterioridad se ha mostrado “una planificación de manera bastante irracional en el desarrollo de la ciudad”.

El caso de Ávila es casi generalizado, como muestra en el libro ‘España fea’. “Todo el proceso no estuvo guiado por los profesionales de la arquitectura, que han sido tradicionalmente marginados en España cuando deberían tener el mayor prestigio por su condición de servidores públicos”, ha apuntado, para asegurar que ha sido “un mal generalizado”.

El desarrollo de “una arquitectura muy mala todo para el beneficio de los promotores” ha sido motivo que da pie a las páginas de una obra que denuncia cientos de casos que edificios, barrios y construcciones que han eliminado paisajes, pueblos y ciudades del imaginario colectivo. Rubio detalla cómo el proceso ha coincidido con el período democrático y las competencias de Urbanismo en las comunidades autónomas.