Un agua más limpia y sana

Hoy en día, comprar MMS, clorito de sodio o dióxido de cloro, es la mejor manera de potabilizar el agua en casa. Son productos que cuentan con propiedades y compuestos capaces de limpiar el agua de forma segura para su consumo.

En la tienda online Mon Natura es posible comprar estos productos, con las mejores garantías y la seguridad de que se usa materia prima europea de primera calidad. Además, los productos a la venta cumplen con la normativa española que regula el uso del MMS, clorito de sodio y el dióxido de cloro.

El uso de dichos productos permite la potabilización del agua, al ser capaces de eliminar los patógenos dañinos que pueden proliferar en ella. Gracias a su precisión para eliminar las bacterias, los gérmenes y otros microorganismos, son perfectos para potabilizar el agua de consumo humano y animal.

¿Cómo se usan estos productos?

La capacidad de los productos para potabilizar el agua es igual de efectiva, sin embargo, la forma de su uso es un poco diferente. Conocer cómo funciona cada uno puede ayudar a las personas a tener una aplicación más segura y efectiva.

Clorito de sodio

El clorito de sodio requiere de un activador para funcionar, como el ácido clorhídrico. La mezcla de ambos componentes forma dióxido de cloro, lo que permite eliminar los patógenos del agua.

El clorito de sodio nunca debe usarse solo, siempre requiere de su activación para potabilizar el agua. Por eso, siempre se vende en un kit, junto al ácido clorhídrico.

Para activar el clorito de sodio y crear dióxido de cloro, se debe mezclar con el activador en un recipiente pequeño. Después se debe agregar de una a dos gotas por cada litro de agua.

En caso de querer un producto más fuerte, se puede dejar unos 30 segundos mezclados. La mezcla pasa de un color transparente a uno amarillento, lo cual indica que está lista para una potabilización del agua más intensa.

Dióxido de cloro

Por otro lado está el dióxido de cloro, que no cuenta con otros productos para su activación, por lo que es más cómodo y fácil de usar. Al no necesitar activación, no hay riesgos de hiperacidez.

Para su uso, es necesario que pase en el frigorífico durante cuatro horas, y a una temperatura menor de 11 °C. Tampoco se debe exponer al calor o la luz UV, o dejarse abierta, de lo contrario se puede evaporar el gas.

El dióxido de cloro causa daños a los seis meses, abierto o cerrado, por lo que se debe usar dentro de este período para una mayor eficiencia.

Se debe aplicar 1 ml de dióxido de cloro para potabilizar 1 litro de agua. Es importante cumplir con la medida recomendada para evitar riesgos en la salud y conseguir una óptima potabilización del agua.

¿Para qué más sirven estos productos?

La capacidad de potabilizar el agua permite usarla para la limpieza de los alimentos que se vayan a ingerir en el hogar, como los vegetales, legumbres o frutas. Con dejar los alimentos sumergidos en esta agua, será posible eliminar las bacterias o gérmenes de su superficie, sin afectar al sabor o a las propiedades nutricionales.

También se pueden usar como potentes desinfectantes para la limpieza e higiene de las superficies de los suelos, mesas y hasta de utensilios de cocina, por ejemplo. Gracias a esto, será posible contar con superficies más limpias, que evitarán cualquier tipo de enfermedad que pueda afectar a la salud de la familia.

Incluso, se pueden aplicar en piscinas y en cualquier otro sitio donde sea necesario contar con agua más limpia, higiénica y saludable.