“Muchas personas quieren volver a su país”, afirma Mercedes Martínez, presidenta de Cruz Roja Ávila. Además, a quien se busca otros sitios “para continuar su vida” y también se hacen algunas “agrupaciones familiares” para adaptarse a esta nueva situación “que les ha tocado vivir”.

Desde Cruz Roja Ávila han atendido a un total de 128 personas y en la actualidad continúan 61 en el convento de los Paúles, espacio cedido por Cáritas, y 18 se encuentran en un establecimiento hostelero en la capital abulense, siendo 79 los ucranianos que en estos momentos siguen con los cuidados de la ONG.

Por otro lado, en Naturávila, tal y como ha señalado el presidente de la Diputación de Ávila, Carlos García, están una treintena de refugiados ucranianos, cuando llegó a albergar cerca de 80 personas. “Hay que reiterar el compromiso de la institución y la colaboración con Accem y Cruz Roja, instituciones no gubernamentales enmarcadas por el Gobierno de España (para gestionar esta crisis). Todos y cada uno de los grupos políticos de la Diputación para ayudar en estos momentos difíciles”, señala.

 Asimismo, García hizo referencia a las instalaciones, las cuales, fueron criticadas por los refugiados acogidos. “Naturávila es un albergue juvenil”, explica el presidente de la Diputación, quien también asegura que la alimentación era la misma que estaban recibiendo el resto de refugiados en la provincia de Ávila.