Cuatro castillos hinchables para los más pequeños y otros dos más grandes, una atracción de camas elásticas y otra donde los niños y niñas tenían que sortear los obstáculos de un brazo mecánicos que les intentaba tirar al suelo y talleres de globoflexia y pinta caras eran algunas de las actividades de las que podían disfrutar tanto los padres como hijos.

Padres que mientras sus niños estaban disfrutando de una de las atracciones guardaban la cola de la siguiente para que pudieran disfrutar al máximo. Y es que, las largas colas para acceder a cada hinchable o los talleres también fueron protagonistas.

En un principio, estas tracciones estaban previstas que se colocaran en la explanada trasera del Centro de Congresos y Exposiciones Lienzo Norte, sin embargo, la previsión de lluvias obligó a su traslado a una nueva ubicación donde los niños y niñas pudieran disfrutar de una tarde de juegos.