“Correos no se vende, Correos se defiende” es el grito coreado en la protesta contra el deterioro del servicio postal público, que ha llevado por lema ‘Salvemos Correos’. Las protestas culminarán con una huelga en la empresa convocada para los días 1, 2 y de junio.

“Llevamos tres años aguantando las embestidas del presidente de Correos y la dirección de la empresa, que no tienen otro objetivo que cargarse el servicio público con más de 300 años de historia”, ha asegurado José Martín, secretario de CCOO-Correos en Ávila.

“Es una reestructuración de libro -ha asegurado-, primero devalúan el servicio, dejan de contratar gente para que el servicio no tenga calidad, para después demostrar a la ciudadanía con dinero de todos que ese servicio ya no sirva, y después colocarse cuando esté fuera de la empresa”, ha afirmado, pidiendo defender el servicio postal como “servicio básico, que dan igualdad de oportunidades” y que hay que “defender hasta las últimas consecuencias”.

Según María Antonia Sánchez, secretaria de UGT-Correos de Ávila, “dicen que no hay paquetes y envíos pero no es cierto, sino que lo derivan a filiales como Correos Express, ya que los trabajadores tienen salarios inferiores y menos derechos”.

En la provincia de Ávila se han perdido 15 empleos en la empresa postal por “la consecuencia de la política de desmantelamiento, el hundimiento de su actividad y la precarización”.