En la prueba individual de campeonato, los 350 participantes se han enfrentado a una imagen con gatos y helados, que los concursantes han conocido al comenzar el certamen. El ganador se ha mostrado satisfecho con el tiempo empleado en esta competición a la que concurre por segunda vez, después de haber quedado undécimo en la de 2019, la última disputada.

Clemente ha reconocido que la pandemia le ha servido como "rodaje" para prepararse ante esta prueba. que "parecía fácil a primera vista", al tratarse de un puzle con colores "fáciles de diferenciar", pero que era "complicadillo" en la parte en la que aparecían los gatos.

Primero ha completado una zona amarilla, un cartel con un pequeño texto, para después continuar con los bordes, concluyendo con la parte más complicada de los animales. El ganador ha contado que comenzó a aficionarse a los puzles con 5 o 6 años, cuando su padre le compraba algunos de 25 o 50 piezas, como preludio a los que llegaron después de 500, 1.000 y 2.000 piezas.

El ritmo con el que ha compuesto el puzle el campeón de España ha sido de 12 piezas al minuto, en el marco de la capital de puzle en que se ha convertido Ávila el fin de semana. Pero además Alejandro Clemente, ya por la tarde, se ha proclamado ganador en la categoría de parejas junto a Nazareth Peña, al componen una imagen de 500 piezas en 43 minutos y 44 segundos.

La segunda clasificada en la categoría indiviual ha sido Gisela Arranz, de Madrid, en 43 minutos y 29 segundos; y la tercera Ana Gil, en 45 minutos y 30 segundos, siendo Inés Jiménez Jiménez, en el puesto 47, la primera abulense (en una hora, 16 minutosa y 15 segundos).