Así lo demuestran los datos de la central de reservas de alojamientos rurales Casas de Gredos, cuyos responsables apenas disponen ya de tres alojamientos para el alquiler, de los 250 que tienen a disposición del público en la provincia.

Esta situación, que se produce desde hace dos semanas, no había tenido lugar ni en tiempos de prepandemia, cuando el deseo de disfrutar de este tipo de alojamientos no hacía que la demanda alcanzara los registros de este año, no solo en los días claves de la Semana de Pasión, sino también en los fines de semana anteriores y posteriores, en los que las reservas son también más altas de lo habitual, con registros por encima del 60%.

Por ello, el 100% está prácticamente asegurado en el turismo rural abulense. De los tres alojamientos pendientes de alquilar, dos son de diez plazas y uno de dos, por lo que desde Casas de Gredos se espera poderlos alquilar estos días.

Este deseo de descanso en el entorno rural es más acusado entre las familias, que suponen buena parte de las reservas. Lo que no varía respecto a los tiempos previos a la pandemia es la procedencia de los visitantes, madrileños en cerca del 80% de los casos, por delante de los castellanos y leoneses, los castellano-manchegos y los andaluces.

Desde la central de reservas se muestran muy satisfechos con este boom del turismo rural, después de dos años complicados. Ahora, la Semana Santa que se avecina va a ser histórica en este sector, que también parece que se va a beneficiar de ello en los fines de semana previos y posteriores a las fechas clave que llegan.