La organización agraria cree "escandalosa" esta situación para los ganaderos de la zona, que "no se resisten a que esta situación trate de trasladarse como de normalidad por parte de las diferentes administraciones".

Según Asaja, en su día a día los ganaderos "coexisten con una fauna salvaje que ataca sus explotaciones, transmite enfermedades a la ganadería y limita su trabajo", mientras a su juicio la administración "mantiene silencio con complicidad y mira hacia otro lado". 

Por ello, exigen "un control real y serio" del lobo, que con sus ataques "continúa arruinando" a los ganaderos de la provincia "sin que las administraciones hagan nada por evitarlo, ni se compense por las pérdidas reales a los afectados".

Acuerdo

Recuerdan que al actual consejero en funciones de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que en el otoño de 2019 acordó con los representantes de las organizaciones profesionales agrarias (OPAs) de Castilla y León "actualizar los baremos de indemnización de los daños provocados al ganado por ataque de lobos".

Sin embargo, ha criticado que dos años y medio después "no haya cumplido la palabra dada y no lo ha materializado ni publicado en el Bocyl", de ahí que los ganaderos "no estén recibiendo el incremento acordado" y que en su opinión "estaría a estas alturas totalmente desfasado", porque el acuerdo incluía sentarse de nuevo a negociar en 2020, cuestión que "tampoco se ha producido".

Por ello, exigen que "se materialice una actualización real" que tenga en cuenta "lo que sufre un ganadero tras ser víctima del ataque de un lobo", ya que a la pérdida de animales, se suma "el estrés que genera en el resto de la explotación que les provoca abortos y perdida de leche y el miedo y la incertidumbre que sufren los propios ganaderos".