Del Viernes, 26 de Septiembre de 2025 al Miércoles, 15 de Octubre de 2025
La niña ucrania Miroslava Sivolainen, de 9 años, ha sido la estrella de la exhibición de gimnasia rítmica que ha acogido en Ávila el Polideportivo Municipal de San Antonio, donde ella misma ha participado en un ejercicio tras el cual se ha fundido en un abrazo con su madre, que no ha podido contener las lágrimas.
Ambas llegaron a Ávila hace una semana, tras 22 largos y duros días huyendo por corredores humanitarios desde su ciudad, Sumy, a apenas 30 kilómetros de Rusia por la frontera norte. Finalmente, pese a las dificultades, llegaron a la frontera y desde allí viajaron hasta Ávila.
Esto fue posible después de que el club Ábula Gym recibiera una comunicación por Instagram de esta familia, pidiendo ser acogida, según ha relatado la entrenadora, Susana Heranz. Finalmente, la entrenadora Blanca Muñoz se prestó a ello y actualmente, la pequeña y su madre viven con ella.
“Son unos ángeles”, ha señalado Herranz, quien reconoce que su llegada les ha “llenado de vida” y ha dado a todos “un montón de alegría”. Estos sentimientos contrastan con los de la madre, quien según Susana Herranz ha llegado “muy tocada” tras haber vivido “mucho” y haber visto “el peligro de cruzar Ucrania”, dejando a su marido en su país como manda el Gobierno, ante la posibilidad de entrar a formar parte del ejército ucranio.
La llegada a Ávila de madre e hija se fraguó cuando ya estaba en marcha la preparación de la exhibición benéfica de gimnasia rítmica 'Todos somos Ucrani'", organizada por el Abula Gym y Cáritas Diocesana de Ávila, para recaudar fondos en favor de la ong y con la participación de 130 gimnastas de varios clubes.
Ayudar en la tragedia
Herranz señala que al ver lo que estaba pasando en Ucrania tras la invasión Rusa y dado que este club es “muy comprometido”, decidieron poner en marcha esta iniciativa para "intentar ayudar en esta tragedia".
Fue durante los preparativos de esta exhibición cuando esta familia de Sumy contactó con el club para "ver si se les podía acoger" en Ávila, como finalmente ha sido.
Miroslava Savalainen ha sido animada y aplaudida por las más de 500 personas que han asistido a esta exhibición benéfica, y que han aportado dos euros de la simbólica entrada. Además se ha puesto en marcha una fila cero cuya recaudación irá íntegramente a Cáritas para destinarlo a Ucrania.
Con una sonrisa continua en la cara, la pequeña ha finalizado su ejercicio en el tapiz, desde el cual se ha dirigido a su madre, sentada cerca de ella, para fundirse en un emocionado abrazo entre ambas, sin poder contener las lágrimas.
Colores de la bandera
Al acto benéfico se han sumado otros clubes como el Ritmo, de León, y La Victoria, de Valladolid, así como gimnastas como Sol Andrea Martínez, de la selección de Argentina y medallista del Paramericano 2021; Fernanda Labra, de la selección chilena, o Paula Serrano, ex gimnasta de la selección española y cuarta clasificada en pelota en el Europeo 2018.
También han acudido Andrea Fernández y Yulia Vysoskaya, octavas clasificadas en el Europeo 2021, entre otros participantes en este acto que ha arrancado con un minuto de silencio y la interpretación del himno de Ucrania. El acceso a la tapiz se hacía a través de un arco de globos con los colores de una bandera ucrania que también estaba, a modo de alfombra, en la entrada y en la salida de las gimnastas tras realizar sus ejercicios.
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