Al margen de las decisiones adoptadas y de las cinco mociones aprobadas (cuatro por unanimidad y la quinta con el único voto en contra del PSOE), el pleno, que ha comenzado como si fuera el primer día de colegio, ha servido para que saltaran chispas entre el PP y el resto de los grupos políticos, aunque también ha habido tiempo de chascarrillos y risas.

Estas últimas por diferentes motivos. Al principio de la sesión, durante su intervención en la primera moción del PSOE sobre la Ciudad Deportiva, el portavoz de Cs, Carlos López, se ha ido liado al hablar y no ha podido contener la risa en varias ocasiones. Una vez concluida su intervención, el alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, ha tratado de echarle un capote señalando que “se ha venido arriba al ver tanto naranja en el salón de plenos”, ya que varios de los asistentes llevaban ese color en sus atuendos.

Posteriormente se han producido unas risas diferentes tras varias críticas de la portavoz del PP, Sonsoles Sánchez-Reyes, al teniente de alcalde de Urbanismo, Juan Carlos Corbacho, debido a su papel como asesor del PP hasta 2019.

En su contestación a Sánchez-Reyes, el portavoz de Por Ávila, José Ramón Budiño, ha contestado entre las risas de buena parte de los asistentes al pleno, que “la única herencia” del PP de la que se sienten “orgullosos” los representantes de Por Ávila es del teniente de alcalde, Juan Carlos Corbacho quien, como el alcalde y el propio Budiño, militaron hasta hace tres años en las filas del PP. “Ese lastre, lo vamos a mantener”, ha añadido Budiño entre alguna carcajada.

Previamente, la portavoz del PP ha preguntado de forma irónica que cuándo se iban a repartir las “invitaciones de la boda de Por Ávila y PSOE”. Ante la llamativa sugerencia, la portavoz socialista, Yolanda Vázquez, se ha limitado a decir que esa cuestión “se califica por sí misma”.

La portavoz socialista, en una de sus respuestas críticas a la moción del PP sobre la moción en torno a la retirada de la “armonización fiscal” por parte del Gobierno, ha tenido un lapsus al criticar la propuesta leyendo “esos panfletos que le dan en Ferraz -sede del PSOE-“, antes de rectificar y referirse a la calle Génova, la todavía sede del PP.

Casi al final del pleno, Vázquez ha recriminado a los populares el uso de la “demagogia” para “desgastar al Gobierno”, así como el hecho de “abrir las puertas” del Gbierno de Castilla y León a la “ultraderecha”, en referencia al pacto entre el PP y Vox, cuyo presidente provincial y procurador, José Antonio Palomo, estuvo presente una parte del pleno, recibiendo el saludo durante su intervención por parte de Budiño.