“Después de dos años de llevar la procesión por dentro, reanudamos gozosos los desfiles procesionales”, decía Sonsoles Sánchez-Reyes al inicio de su pregón. Y es que, la pandemia ha impedido que se celebren muchos eventos, pero también “nos ha cambiado en profundidad para siempre”, al igual que “la crisis o los conflictos bélicos”.

“Cuantas personas se fueron, cuantos rasgos de heroísmo y de entrega a los demás, cuanto aprendizaje para darnos cuenta de las cosas que verdaderamente importa”, señalaba en su discurso. Para Sánchez-Reyes, “no hay mayor regalo que un beso, un apretón de manos o una mirada a los ojos” porque “el mundo es otro, pero lo que parece hecatombe históricamente se empequeñece frente al inmutable a la proveniencia que siempre nos lleva de la mano y nos pide confiar”.

“Cuanto aprendizaje para valorar las cosas que realmente importan y relativizar las que han resultado superfluas, para darnos cuenta de que todos nos necesitamos”, afirmaba tras recordar que de haberse celebrado hace dos años “en las primeras filas” se encontraría su marido.

“La Semana Santa es riqueza y muchas personas ha sufrido la pandemia, también económicamente”, pues según Sánchez-Reyes, “son muchas las personas que se llevan el pan a la mesa gracias a trabajos artísticos y artesanales como el bordado, la orfebrería, la imaginería o la confección” y también “muchos los que viven del turismo, la hostelería y la restauración”.

Sánchez-Reyes se mostraba orgullosa de poder leer, al fin, su pregón en “el punto más alto de la ciudad”, la Catedral, donde se encuentran enterrados “algunos de los personajes más señeros de la historia de este país como el Adolfo Suárez o Claudio Sánchez-Albornoz. Y poder así cerrar ese trayecto que recorre cada pregonero anunciando la Semana Santa de Ávila en Madrid y Valladolid con el “honor que ello supone”. Honor e ilusión de quién nació un Jueves Santo.

Además del recorrido por estos dos años de ausencia por la Semana Santa, Sánchez-Reyes hizo alusión a las diversas procesiones que se realizan. Desde la ‘Vía Matris de las cofradías del Santísimo Cristo de los Afligidos y Nuestra Señora de la Paz hasta la procesión del Resucitado. También quiso hacer hincapié en las diferentes actividades que se desarrollan, como la exposición que alberga la propia Catedral con los pasos procesionales más emblemáticos o el concurso de fotografía religiosa abulense.

Al pregón han acudido, entre otros, el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, acompañado de los miembros la corporación municipal, los procuradores de Castilla y León por la provincia de Ávila, el obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, así como los representantes de las cofradías y hermandades de la Semana Santa con su presidente, Jesús Manuel Jiménez, al frente.