Han sido muchas las personas que se preguntaron sobre la procedencia de estos carteles, sobre todo, en internet. Donde saltó la polémica en varios grupos de Facebook tras fotografiar la estatua de Adolfo Suárez con dicho cartel, sin embargo, este hecho también formaba parte de la estrategia para que la petición llegará al máximo número de personas y, por lo tanto, pudieran firmarla.

“¿Quién es el mamarracho que ha hecho esto con Adolfo Suárez?”, decía una de las publicaciones de esta red social. Un post que, como esta iniciativa, era de Diego Morais, un joven abulense que tuvo que marcharse de su ciudad para “labrarse un futuro profesional en Madrid”, según cuenta.

Morais lleva trabajando tres años en una agencia de publicidad como planificador de medios digitales, estudió Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad de Valladolid, tiene un máster en Planificación Estrategia por la Escuela de Publicidad The Atomic Garden y otro de Ejecutivo de cuentas por Zinkproyect. Con esta iniciativa, quiere “aplicar sus conocimientos” y “aportar su granito de arena” para que Ávila “no sé muera”.

“Mi estrategia está siendo online, pero Ávila es una ciudad analfabeta digitalmente, por lo que me decidí a hacer una acción analógica”, explica Morais. Para ello, recorrió el centro de la ciudad y pego sus carteles por la plaza Santa Teresa, la estatua de Adolfo Suárez, por la calle Reyes Católicos y el Mercado de Abastos. Este último lugar, Morais lo considera como un sitio “muy simbólico” del desarrollo de la ciudad “a nivel industrial y comercial”.

Trasladar la indignación

Con la publicación en Facebook con la estatua de Adolfo Suárez, Morais buscaba que la gente “trasladará esa indignación hacia los partidos políticos” por “dejar a Ávila abandonada”. “En lugar de indignarse conmigo por haber hecho una tontería, que la gente se moleste por partidos como el PP que llevaba 28 años gobernando con dos ministros de Ávila que no hicieron nada por la provincia y todos sus intereses estaban al servicio del partidismo nacional”, señala.

Su petición no es otra que unir el tren convencional a la red de cercanías de la capital de España. Un acceso que tienen desde hace décadas otras provincias como Toledo o Guadalajara que son “ciudades dormitorio y la gente por beneficios fiscales se empadrona en esas ciudades, compra pisos, alquila casas, consume en hostelería, crea industria y se gasta el dinero que gana en Madrid en estas provincias”. “Yo no creo que vuelva. Pero quiero que la siguiente generación de abulenses que se marche de la ciudad es porque quiera, no porque se sientan obligados a ello”, denuncia.

¿De dónde viene esta estrategia?

Diego Morais se inspiró en una iniciativa que surgió tras los atentados del 11M, cuando España se movilizó a raíz de un SMS para conocer la investigación y la autoría de dichos ataques. Sin embargo, este joven abulense no solo se queda en una petición online, pues dentro de su estrategia ha elaborado una lista de Spotify con canciones del folclore abulense con “jotas y sardanas” y, tras la firma de la petición, Morais envía un correo electrónico a los participantes con varios mensajes (en castellano e inglés) para “llamar la atención” y enseñar Ávila.

En ese correo, los firmantes pueden ver los puntos de interés turístico de la ciudad, gracias a imágenes de Pinterest o la propia web de Turismo del Ayuntamiento de Ávila, entre otros enlaces.

Digitalización de las pymes

La petición para incluir Ávila en la red de Cercanías Madrid es “la primera de muchas”, según Morais. Y es que, dentro de su estrategia, su eje principal es el poder “digitalizar pymes” de la provincia para “hacerlas más competitivas”. “Quiero condensar toda mi experiencia laboral de tres años, donde trabajo para grandes empresas, a pequeños y medianos comercios de la provincia de Ávila”, dice.

“Yo creo que Ávila es una ciudad muy potente por su posición geográfica entre Salamanca, Valladolid, Segovia y Madrid. Pero el primer paso es el cercanías y la autopista”, asegura.