La grúa garantiza la seguridad del usuario de las instalaciones con movilidad reducida cuando se debe realizar una elevación o una transferencia desde una silla de ruedas o desde el suelo.

Soporta un peso máximo de entre 150 y 180 kilos y su rango de elevación  alcanza una elevación ergonómica que permite rotar fácilmente 360 grados al usuario, según han conocido los concejales de Servicios Sociales, Paloma del Nogal, y de Deportes, Félix Meneses, en una visita a la instalación.

La grúa, disponible para las asociaciones y entidades que utilizan la piscina cubierta, así como para usuarios particulares de estas instalaciones, se puede desplazar en los vestuarios y viene a completar el servicio que se prestaba a personas con movilidad reducida en la piscina mediante una silla elevadora salvaescaleras, que también se encuentra a disposición de los usuarios con movilidad reducida.