El primero de los sucesos se produjo a las 4,30 horas del sábado, cuando una patrulla de Policía Local observó cómo un vehículo circulaba con una rueda reventada, por lo que se procedió a su parada.

Los agentes comprobaron que la persona que conducía era un vecino de Ávila, de 50 años, que presentaba síntomas y un comportamiento que permitían razonablemente presumir que conducía bajo la influencia de bebidas alcohólicas, siendo requerido para someterse a las pruebas de investigación de la alcoholemia, que arrojaron un resultado altamente positiva. Por ello, se instruyó el correspondiente atestado, por un posible delito contra la seguridad vial y se procedió al depósito e inmovilización del vehículo.

El segundo de los sucesos se produjo a las 0,40 horas de la madrugada de ese lunes, cuando la Policía Nacional alertó a la Policía Local, al haber observado que en la calle Doctor Jesús Galán, se estaba cometiendo una posible infracción de tráfico por conducción negligente, ya que el conductor efectuaba una maniobra de marcha atrás con la puerta del copiloto abierta durante varios metros.

Los agentes procedieron a la identificación del conductor del vehículo, que resultó ser un vecino de Ávila. de 31 años, el cual, además, presentaba síntomas y un comportamiento que permitían razonablemente presumir que conducía bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

Los agentes requirieron al interesado para someterse a las pruebas de investigación de la alcoholemia e iniciaron las actuaciones tendentes a determinar el grado de impregnación alcohólica por el aire espirado, informando al conductor de la obligación de acceder a la prueba. Ésta arrojó un resultado altamente positivo, por lo que se instruyó el correspondiente atestado por la posible comisión de un delito contra la seguridad vial.