Gil Tamayo, al presentar los actos del IV Centenario de la Canonización de Santa Teresa, ha dicho que el mundo vive "unos momentos difíciles", de ahí que "el jubileo, que es júbilo y alegría, se ve empañado por algo que angustia y duele".

Centrándose especialmente en quienes están "sufriendo" esta situación, sobre todo en los niños y personas mayores, y sin olvidar a los muertos, el obispo de Ávila también ha hechor eferencia al millón de refugiados que ya ha huído de su país. Una cifra que los expertos elevan en el futuro hasta los cinco millones.

"Vemos la capacidad destructiva de las armas por parte del invasor, Rusia, en ese acto injusto para con un pueblo que tiene todo el derecho del mundo a vivir en libertad, en independencia y en democracia", ha apuntado el obispo de Ávila.

"La guerra es siempre mal para todos", ha reflexionado el obispo de Ávila, quien ha indicado que el actual es un "momento delicado de la humanidad y de Europa, probablemente el más grave desde la II Guerra Mundial".

En el Año Jubilar teresiano, Gil Tamayo se ha referido a Santa Teresa como "una buena intercesora", cuyo legado en Europa es "impresionante", con "carmelos en todas las partes del mundo y de Europa especialmente".