Del Viernes, 19 de Septiembre de 2025 al Lunes, 22 de Septiembre de 2025

El Juzgado de lo Penal de Ávila ha condenado al jefe de la Policía Local de Candeleda, Víctor Manuel González, a ocho meses y medio de prisión por los delitos de acoso laboral y acoso contra dos mujeres, agentes del cuerpo policial por unos hechos que comenzaron en 2008 y las denuncias a 2013.
La sentencia, ratificada por la Audiencia Provincial de Ávila tras el recurso del condando, considera al jefe policial como “autor criminalmente responsable de un delito contra la integridad moral en su modalidad de acoso laboral y un delito de acoso sexual”, si bien concurren en ambos delitos la atenuante de dilaciones debidas por el tiempo transcurrido, ya que los hechos tienen su origen hace 14 años y fueron denunciados en 2013.
La decisión judicial condena al jefe de la Policía Local candeledana por el delito contra la integridad moral cometida sobre una de las agentes, por un lado, a cinco meses de prisión, y por otro, a la otra agente, por un delito de acoso sexual a tres meses y 15 días de prisión, lo que suma ocho meses y medio. La resolución judicial decreta “la libre absolución del delito de abuso sexual” del que estaba acusado.
También le impone dos indemnizaciones que suman 6.500 euros, y que deberá abonar el Ayuntamiento de Candeleda como responsable civil subsidiario. La sentencia no le impone ninguna inhabilitación para ejercer como jefe de la Policía Local, por lo que puede seguir en su puesto, lo que conlleva que sea responsable del sistema VioGen, destinado al seguimiento y protección de las víctimas de violencia de género.
Dos juicios
Según la sentencia, el juicio oral se celebró el 4 de noviembre de 2016, pero no hubo resolución, ya que el 25 de septiembre de 2019 el Consejo General del Poder Judicial decretó la jubilación, por incapacidad permanente para el ejercicio de las funciones judiciales, de la magistrada juez que había presidido la vista sin dictar sentencia. El juicio debió celebrarse de nuevo el 28 de abril de 2021, dictándose una sentencia ratificada ahora por la Audiencia Provincial de Ávila, ante la que cabe recurso ante el Tribunal Supremo.
En los hechos probados se remontan al año 2008, cuando el condenado aún no era jefe de la Policía Local, cargo al que accedió en 2011.
"Aprovechando que compartía turnos de trabajo con ella", la "apremiaba con claros requerimientos e insinuaciones evidenciando el propósito del acusado de mantener relaciones sexuales con ella. De manera reiterada, como si se encontrara obsesionado" con ella, le dirigía expresiones tales como 'me gustan tus tetas', 'son pequeñitas, como a mí me gustan', 'menudos azotes te iba a dar'", dice la sentencia. Después pasó a actuar “aprovechándose en todo momento de su condición de jefe y con el claro propósito de aislar a ésta del resto de compañeros y de crear un ambiente francamente hostil hacia ella”, además de no abonarle las horas extraordinarias. La agente recibió tratamiento médico por ansiedad y depresión.
Con la otra agente, que llegó a Candeleda en 2012, "aprovechaba los turnos o servicios en que coincidía" con ella "para realizarle insinuaciones y comentarios que claramente denotan su voluntad de mantener con ella relaciones sexuales”. Según indica la sentencia, "las insinuaciones eran reiteradas, con claro contenido sexual". Y "en alguna ocasión, cuando" la agente "le dijo que prefería usar el pantalón propio de agente femenino del uniforme policial", el jefe le contestaba que "no estaba para marcar culo" y que "a ver si iba a provocar un accidente".
Ambiente hostil
Ante las "insinuaciones tan reiteradas por parte del acusado" y la respuesta de la agente, el jefe "al verse rechazado (…) cambió radicalmente su comportamiento hacia ella y, aprovechándose en todo momento de su condición de jefe de Policía Local, y con el propósito de aislar a ésta del resto de compañeros y de crear un ambiente francamente hostil hacia ella, comenzó a menospreciarla".
El jefe "le decía a otros compañeros, y también a personas ajenas a la Policía Local", que "está muy verde", "es una calientapollas y una mal follada", "no se entera de nada", "vaya culo tiene", “vaya culito que tiene, tiene un culo perfecto, ésta es una mal follada, ésta lo que necesita es que se la follen, está muy verde, no sé que le enseñan en la academia", dice, entre otras cosas, los hechos probados de la sentencia, que puede ser recurrda amte el Tribunal Supremo.
Perto | Jueves, 24 de Febrero de 2022 a las 15:57:17 horas
Que se piensan estos guindillas jefecillos tardaron en denunciarle bravo por sus compañeras!!!!!!! Y fuera del cuerpo ya que coj,,,,
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