La primera de ellas se realizó a las 20,35 horas del sábado, cuando agentes de Policía Local fueron requeridos por una unidad del Cuerpo Nacional de Policía, que había observado la posible comisión de una infracción de tráfico en la calle Segovia, en la que un conductor hacía una conducción negligente, ya que no guardaba el cuidado y atención necesarias para evitar daños propios o ajenos.

Los agentes de Policía Nacional procedieron a la identificación del conductor, que resultó ser un vecino de Ávila de 36 años, que presentaba síntomas y un comportamiento que permitían razonablemente presumir que conducía bajo la influencia de bebidas alcohólicas, siendo requerido para someterse a las pruebas de investigación de la alcoholemia.

Los agentes de Policía Local iniciaron las actuaciones tendentes a determinar el grado de impregnación alcohólica por aire espirado en la persona del conductor reseñado y, realizada la prueba de alcoholemia por parte de los agentes, arrojó una tasa de alcohol altamente positiva, instruyéndose el correspondiente atestado por la posible comisión de un delito contra la seguridad vial.

Sin luces

La segunda de las denuncias tuvo lugar a las 23,45 horas domingo, cuando también Policía Nacional requirió la presencia de Policía Local observar que un vehículo ocupaba el carril contrario de circulación, reanudando la marcha con las luces apagadas.

Los agentes interceptaron el vehículo en la calle Río Pomar y Policía Local procedió a identificar al conductor, que resultó ser un vecino de Ávila de 47 años, que presentaba síntomas y un comportamiento que permitían presumir que conducía bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

Por ello, fue requerido para someterse a las pruebas de investigación de la alcoholemia, que arrojaron una tasa de alcohol altamente positiva, instruyéndose el correspondiente atestado por la posible comisión de un delito contra la seguridad vial-