Bajo este título se encuentra un conjunto de exposiciones dentro de la fase formativa y de desarrollo de Collegium, el centro de educación, investigación y experimentación de arte contemporáneo que, de la mano de la arquitecta Tatiana Bilbao, que se levantará en el antiguo colegio de los Jesuitas de Arévalo como sede de la Fundación Adrastrus.

La exposición que abre sus  puertas el martes, ‘Sustancia-Sustancias’, comisionada por el mexicano Patrick Charpenel y encuadrada en el programa de coleccionistas de la feria Arco 2022, quiere mostrar “una lectura crítica de los tradicionales principios del barroco”. Y está dedicada a “explorar de forma renovada el sentido y significado en el marco de la producción cultural de los siglos XX y XXI”.

La iglesia de San Martín, que fue adaptada para acoger las obras de arte contemporáneo con el patrimonio que alberga, ofrece trabajos de más de 20 artistas contemporáneos de 17 nacionalidades: Leonor Antunes, Felipe Arturo, Kasper Bosmans, Carol Bove, Maurizio Cattelan, Nina Chane Abney, Moyra Davey, Berlinde de Bruyckere, Jos de Gruyter & Harald Rhys, Vicente de Mello, Jorge Eduardo Eielson, Peter Fischli, Mathias Goeritz, Douglas Gordon, David Hammons, Imann Issa, Hayv Kahraman, Engel Leonardo, Teresa Margolles, Jordan Nassar, Wilfredo Prieto, Mariela Scafati, James Siena y Tavares Strachan.

También se exhíben los 80 grabados que componen la serie de 'Los Caprichoas' de Francisco de Goya.

‘Sustancia-Sustancias’ es la primera muestra del ciclo ‘Abierto por obras’, que une “una mirada al arte contemporáneo y la historia local” de Arévalo.