Debe considerarse como su nueva vivienda y, por tanto, deben poder brindarles todo lo que iguale, o mejore, su anterior calidad de vida. Y si se encuentran en Castilla y León, se puede encontrar con facilidad la que proporcione los Mejores cuidados en Ávila.
¿Cómo un perro puede mejorar la calidad de vida en una residencia?
Cuando se habla de perros en residencias no se suele hacer referencia a que se alojen allí, son animales que, como un familiar o un amigo, van a hacer visitas a los ancianos y que, en ocasiones, resultan mucho más terapéuticas que las humanas.
Las maneras en que estos animales ayudan son muchas y muy variadas, y con independencia de si el estado mental del paciente es mejor o peor siempre sabrán cómo hacerles un poco más felices.
- Ayudan a que los ancianos no pierdan el sentido del tiempo, ya que con ellos hay que cumplir horarios distintos a los de todos los días.
- Aumentan la sociabilidad y la cooperación. Un perro crea nexos de unión entre las personas con las que interactúan, y por ello favorece que entre ellos se cree un lazo que perdura en el tiempo dado que comparten vivencias.
- Suscitan un ambiente de cordialidad entre el personal y los residentes. Muchas de las situaciones tensas que se pueden producir entre los cuidadores y los cuidados pueden reducirse si ambas partes impregnan de la calma y la confianza que emanan estos animales.
- Hacen sentirse útiles y válidos a los ancianos. Tener una obligación par con un ser vivo hace volver a sentir que se tienen responsabilidades y esta es la mejor forma de que cualquiera sienta que aún es útil para aquellos que le rodean.
- Ayudan a mejorar la autoestima, la concentración y la memoria. Por lo general muchos de los ancianos, bien sea por enfermedades o por el mero paso del tiempo tienden a perder, además de la memoria, el poder centrarse en algo. Un perro al requerir de su atención reactiva estos mecanismos y ayuda a mantenerlos a medida que son visitados por ellos.
- Calman la necesidad tan grande de los ancianos de tener contacto físico. Por diferentes motivos hay ancianos que no reciben visitas y aunque tengan compañía les falta el poder hacer una caricia, o dar un beso, cosa que recobran con la ayuda de un perro.
- Son un estímulo para hacer ejercicio y mantenerse activo. Poder salir al jardín o a la calle para pasear a un perro es bastante más entretenido que salir por mera obligación. Sobre todo, si su forma física les permite jugar con ellos lanzándoles una pelota o cualquier otro que les sirva de diversión y a la vez propicie el movimiento.
Y sobre todo los perros se hacen querer y no les importa como sea quien les atiende, y eso devuelve a los ancianos la alegría, la esperanza y la ilusión por vivir. Cualquier animal doméstico puede ser de gran ayuda para los mayores y se merecen un capítulo aparte, pero como los perros es difícil encontrar uno.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.42