Bien es cierto que las autonómicas no tienen nada que ver con las municipales, pero sí pueden servir sus tendencia o, al menos la curiosidad de trasladar los datos.

Con la cifras del 13 de febrero y aplicando la Ley D’Hondt, Por Ávila conseguiría ocho ediles gracias a los 8.482 votos obtenidos, un 26% más a partir del crecimiento en 2.238 votos respecto a los comicios de Castilla y León de 2019.

Por su parte, el PP, pese a dejarse 532 votos y un 7,4% de los votos, obtendría siete concejales, uno más que los actuales; mientras que el PSOE, que pierde 1.920 votos, lo que representa un 31% de los apoyos, se mantendría con seis concejales.

Uno de los grandes triunfadores sería Vox, que lograría acceder por primera vez al Ayuntamiento de Ávila con cuatro ediles gracias al respaldo de 4.954 votos, a poco más de mil del PSOE y a algo más de 2.000 del PP. Y ello, tras pasar de 2.087 votos en 2019 a los 4.954 obtenidos este domingo.

Por su parte, Unidas Podemos no entraría en el Consistorio con los 993 votos, mientras que Ciudadanos desaparecería al pasar de los 5.362 sufragios obtenidos en las elecciones autonómicas de 2019, a los 755 votos de este domingo.

Aunque estos datos son cábalas, las tendencias en la ciudad son claras: crecimiento y consolidación del proyecto de Por Ávila; aumento de Vox; descenso del PP y mantenimiento del PSOE.