El minino se llama Bigotitos en la trepidante producción en la que se codea con estrellas de Hollywood como Tom Holland, Mark Wahlberg y Antonio Banderas. Pero en la realidad es una gata que conocida como Chanel en su casa de Ávila, propiedad de David Hernández.

Propietario del criadero Malattodolls y promotor de las exposiciones internacionales felinas que se celebran en Ávila, Hernández lleva criando gatos de raza Ragdoll. “Llevo 16 años esta raza de gatos, que proviene de Estados Unidos, y trabajo con una empresa de producción de cine que proporciona animales a los rodajes de películas”, ha explicado, pero nunca uno de sus gatos había llegado a una producción de esta magnitud.

El ladrón Nathan Drakel, interpretado por Tom Holland, es reclutado por el cazatesoros Víctor ‘Sully’, de la mano de Mark Wahlberg, que se enfrentan a Antonio Banderas, en el papel de Moncada, el supuesto heredero de la fortuna, en una carrera de obstáculos, trampas y vertiginosas aventuras.

“Hasta ahora habíamos acudido a rodajes de alguna series, para Antena 3, para campañas de publicidad de Volkswagen, Ikea, Prosegur Alarmas y de alimentación de felinos”, relata Hernández, hasta que en junio del año pasado “nos avisaron para una película”, pero sin desvelar la producción que era.

Antes del rodaje, la mochila que aparece en la película llegó a manos del propietario de la gata, para que se acostumbrase. “Un día antes acudimos al lugar del rodaje, en Chinchón (Madrid) para que la gata se adaptase al set, y después la jornada de trabajo duró unas diez horas para todas las escenas en la que necesitaban la presencia de Chanel”, ha contado Hernández.

En todo el rodaje “hay mucho control del bienestar animal, había un veterinario y otro desde Estados Unidos, para que a la gata no le faltase de nada, como agua y comida”.

Eso sí, durante el rodaje Hernández no tuvo mucho contacto con los actores. “Estas estrellas son bastante inaccesibles y, con el problema de la Covid, estaban muy aislados, y sólo tuvimos contacto con ellos cuando les entregamos el gato para que hicieran la escena y a continuación nos lo devolvían”. Chanel, de nombre Bigotitos en la película, comparte reparto con un gato inglés grabado en las escenas del rodaje en Inglaterra.