El hombre está acusado de ser el presunto autor de un delito de robo con violencia e intimidación. El hecho se produjo en la tarde del martes. Cuando se recibió el aviso, la patrulla acudió a la gasolinera, que se encontró al dueño de la estación de servicio en el suelo y encima del presunto atracador, ya que había conseguido reducirlo para evitar su huida.

Los agentes apartaron al dueño y detuvieron al atracador, comprobando que no tenía ninguna arma de fuego. Una vez que se comprobó que tanto la víctima como el atracador no poseían heridas de gravedad, se localizó la presunta pistola que llevaba, que era un arma de aire comprimido.

La detención corrió a cargo por los agentes de la Guardia Civil de La Adrada con la colaboración de los puestos de Sotillo de la Adrada y de Casavieja.