“Sin calefacción, no hay educación” o “si nos congelamos, nos manifestamos” son algunos de los gritos que se han escuchado durante la manifestación de los alumnos de la Escuela de Artes. Y es que los estudiantes llevan desde el inicio del curso con problemas en la calefacción.“Al principio estuvieron varias semanas haciendo obras y eso era inhumano porque no podíamos escuchar bien a los profesores, pero se supone que se había arreglado”, explica Itziar Méndez, alumna del centro.

Y es que, “hay días que los radiadores sí que funcionan, pero la mayoría de los días están apagados, ya sea porque se ha acabado el combustible o porque se ha vuelto a estropear” y esto, sumado a que “las ventanas están abiertas” para evitar la propagación del coronavirus hacen que los alumnos tengan que “ponerse varias capas de ropa y llevarse mantas a clase”, porque si no “se congelan de frío”.

“Hemos decidido ir a quejarnos de las malas condiciones en las que tenemos que estudiar a Educación. Hemos hecho pancartas y nos hemos quedado sentados en la puerta. Después de mucha espera ha salido un señor y ha accedido a hablar con dos alumnas, una profesora y el representante de los padres del centro”, explica. Mientras, el resto de los manifestantes han estado esperando más de una hora hasta que han salido sus compañeras de la instalación de la Dirección Provincial de Educación y sin solución. “La solución del responsable ha sido que nuestro centro (la Escuela de Arte) compre radiadores eléctricos para que nosotros no pasemos frío”, señala.

La Escuela de Arte comparte calefacción mediante el sistema de biomasa con el IES Alonso Madrigal y el IES Jorge Santayana.