Consideran una situación de “precariedad laboral sin precedentes, que afecta severa y directamente a la seguridad de los propios agentes de la Policía Local e indirectamente, a través de sus intervenciones, al ciudadano”, ya que se han adoptado medidas contra los derechos laborales de policías.

Citan como ejemplo “la imposición de patrullas unipersonales en un estado de alerta antiterrorista de nivel 4”, la falta de atención al ciudadano en distintos turnos por el cierre de las dependencias policiales, e “imposición de actuaciones policiales fuera del término competencial municipal, sin sujeción a lo establecido como casos permitidos”.

También el “incumplimiento grave del acuerdo socio-profesional que rige la gestión de personal en el Ayuntamiento de Arévalo hacia la Policía Local”, tales como la imposición de turnos de mayor duración de lo establecido, de un calendario no anual y sujeto a tantos cambios como considere el subinspector-jefe, “no habiéndose seguido, para su aprobación y notificación, el procedimiento establecido en el citado Acuerdo, y ocultismo en el calendario laboral.

A la vez, critican la obligación de realizar un cupo mínimo de denuncias por turno, y de hacer turnos en vehículo sin calefacción con temperaturas de -6º.

Por estos motivos, el Sindicato Profesional de Policías Municipales de Castilla y León (SppmCyL) ha exigido la intervención del alcalde, Francisco León, para “garantizar la seguridad en el servicio de los componentes de la plantilla, velar por sus derechos laborales y su  conciliación de la vida laboral y familiar”.